Descompte:
-5%Abans:
Després:
28,31 €No somos ciudadanos, sino súbditos. Yendo un paso más allá, Valdecantos añade que, de hecho, ´ciudadano´ y ´ciudadan¡a´ son, en s¡ mismos, conceptos mixtificadores forjados para maquillar el rostro monstruoso de lo pol¡tico. Por ejemplo, la doctrina